Es un medicamento combinado de dos antibióticos sulfametoxazol y trimetoprima. El sulfametoxazol inhibe la utilización de un factor de crecimiento que necesitan las bacterias (ácido para-aminobenzoico, PABA). Trimetoprima inhibe una enzima en la ruta metabólica del folato (ácido fólico). Así, bloquean dos etapas consecutivas en la síntesis de material genético esencial en las bacterias.

Es un antibiótico que sirve para tratar infecciones.
Oral: 

• Primera elección en adultos, adolescentes y niños (mayores a 2 meses) para tratamiento y prevención de neumonía (P. carinii).
• Prevención primaria de toxoplasmosis, nocardiosis, melioidosis.
• Elección secundaria en otitis media aguda.
• Exacerbaciones agudas de bronquitis crónica en pacientes sin factores de riesgo.
• Infecciones agudas no complicadas del tracto urinario, diarrea infecciosa.
• Tratamiento de toxoplasmosis, granuloma inguinal, brucelosis.

Intravenoso: 

• Primera elección en adultos y niños mayores a 2 meses para tratamiento de neumonía (P. carinii), nocardiosis.
• Segunda elección para el tratamiento de toxoplasmosis, listeriosis e infecciones por cepas de S. aureus resistentes a meticilina (MRSA) como osteomielitis (infección en los huesos) y artritis séptica o infecciones de la piel y de tejidos blandos.

• candidiasis (hongos),
• aumento de potasio en sangre,
• dolor de cabeza,
• náuseas, diarrea y
• erupciones cutáneas.

• Reacciones alérgicas a los componentes del medicamento.
• No se debe usar en niños prematuros y niños a término menores a 2 meses de edad.
• No usar por vía intravenosa en embarazo y lactancia.
• En sospecha o diagnóstico confirmado de porfiria aguda, anemia megaloblástica por deficiencia de ácido fólico, insuficiencia renal grave, insuficiencia hepática grave.
• Aumenta las concentraciones de metotrexato y los efectos tóxicos de la fenitoína.
• Contraindicado por vía oral en tratamiento conjunto con dofetilide.

Los antibióticos son medicamentos que combaten las infecciones bacterianas, funcionan matando las bacterias o dificultando su crecimiento y multiplicación.

¿Qué ocurre cuando se toman antibióticos sin necesitarlos? Tomar antibióticos cuando no se necesitan hace que las bacterias se hagan resistentes a ellos, es decir, que cuando se adquiera una infección por una bacteria, el antibiótico ya no tendrá efecto sobre ella y NO se curará la infección. Estas bacterias pueden transmitirse de unas personas a otras y como consecuencia, el uso irresponsable de antibióticos puede aumentar el número y la gravedad de las infecciones, que luego pueden ser muy difíciles de tratar.

El antibiótico debe tomarse como el médico te indique, debes seguir todas sus instrucciones en cuanto a la dosis que debes tomar y la duración del tratamiento. Respeta las horas entre las dosis que el médico te haya recomendado y no consumas alcohol durante el tratamiento.